La semana pasada tuvimos la oportunidad de ver como la FIA daba a conocer en vísperas del inicio del Gran Premio de Canadá como se hacían de conocimiento de una nueva Directiva Técnica en la que los equipos se debían cerciorar de reducir e inclusive erradicar el porpoising de los monoplazas de F1 2022.
Por medio de la directiva la FIA crearía una Métrica de Oscilación Aerodinámica que ayudaría a definir un límite permitido del rebote, buscando elevar el nivel del suelo de aquellos autos que tuvieran excesivo rebote para frenar de esta manera el porpoising. De esta manera si algún equipo se negaba el coche sería considerado como peligroso, considerando esos actos como “construcción peligrosa” lo que descalificaría al vehículo del GP.
Con los cambios de clima sufridos en Canadá, las métricas obtenidas no son tan importantes como para determinar la entrada en vigor de dicho mecanismo, de esta manera los equipos llegan a Gran Bretaña con libertad de realizar los cambios al auto para este aspecto de la manera que estos quieran hacerlo.
Mercedes por su parte ha sido quien entró en el ojo del huracán pues con el anuncio de las medidas en un tiempo récord, el equipo adapto el W13 a las nuevas reglas, hecho que no paso desapercibido por los equipos, quienes rápidamente hicieron saber esta acción, contemplando que podría existir una especie de colaboración FIA – Mercedes que les brindará esta información días antes que al resto del equipo.
De esta manera el equipo alemán tuvo que quitar la segunda cinta o tirante para evitar una protesta por parte de todos los equipos, pues absolutamente todos se quejaron de este hecho que por supuesto desconcertó a todos.