La mala estrategia de Ferrari condenaría las posibilidades del equipo de recortar la diferencia en ambos campeonatos ante la mala clasificación de los dos Red Bull.
El Gran Premio de Hungría ha dejado un resultado inesperado en todos los sentidos, una carrera que desde el principio dejaba a los Red Bull fuera de carrera se ha convertido en una carnicería por parte de los toros rojos contra los caballos italianos.
Una carrera que se esperaba fuera controlada desde el comienzo por Ferrari y mantuviera a raya a los autos austriacos impidiendo, por las condiciones del circuito, adelantar al resto de competidores encontrando un estancamiento en las posición 6-7, posiciones más que aceptables teniendo en cuenta que clase de autos son los Red Bull.
Al momento de comenzar la carrera la primera parte del plan ideal de Ferrari se fue abajo, la salida perfecta de George Russell impidiendo el adelantamiento por parte de Sainz y Leclerc hizo que la punta quedase tal y como comenzaron. Pero atrás la cosa era diferente, una largada espectacular por parte de Sergio Pérez le permitió en un primer momento ponerse P6 e ir cayendo poco a poco en lo que podía colocar el auto en condiciones e inclusive le permitiría ganar posición frente a Max.
Si bien conservaría la posición poco tiempo, esto sirvió a la perfección para poner un poco de presión a los italianos que en aquella primera curva tendrían su primera derrota.
La estrategia tan diferente de neumáticos que terminaría adaptando el equipo italiano fue inesperada teniendo en cuenta las esperadas condiciones de lluvia que pondrían “patas arriba” la carrera, pues la lluvia comenzaría a causar sus estragos y sólo aquellos pilotos capaces podrían hacer frente ante las malas condiciones del clima.
Para los austriacos esto fue importante, esperar un pronostico de lluvia haría que las cosas se tornarán complicadas si decidían largar con gomas duras, pues la lluvia por tiempos era inminente o estaba pronta a caer y una goma dura requeriría una cantidad de temperatura que la pista no poseía. De ahí que Red Bull comenzara la carrera con su primer stint en gomas rojas blandas.
En este sentido Cristian Horner hablaría sobre la decisión tomada antes del inicio de la carrera.
“Íbamos a empezar con neumático duro, de acuerdo con nuestros datos parecía el mejor para nuestra carrera, pero los pilotos luchaban por generar temperatura en el neumático blando de camino a la parrilla. Era ridículo iniciar con ese compuesto con el tiempo que estaba presente.”
Cristian Horner – Jefe de equipo de Oracle Red Bull Racing.
Ferrari quizás vio la oportunidad de no tener lluvia, colocando de esa manera la goma dura en Charles Leclerc, decisión que sería la inapropiada teniendo en cuenta que aquellos pilotos que se aventuraron a usarla pararían después perdiendo posiciones y tiempo para colocar una goma media por lo frío que era la pista por las condiciones no favorables existentes.
Si bien con el ritmo presentado por Red Bull durante la carrera habría hecho imposible que Max se colara entre el top 3 y Checo llegase hasta esa quinta posición en busca de Carlos Sainz posiblemente quedando en P5 en el proceso.
Las posiciones del podio para la lucha por el campeonato con una estrategia inversa a la presentada por Red Bull pudo funcionar para realizar que Charles Leclerc pudiera permanecer en P1 o P2 dependiendo la lucha en pista con el piloto neerlandes así como la lucha contra Hamilton y Russell. Es de obviar que mencionar esto en este momento de la carrera donde es fácil juzgar las decisiones estratégicas de los equipos es sencillo. Es por ello que debemos mencionar que esto pudo ser lo que nuestro parecer podría funcionar dentro de Hungría con las condiciones existentes.
Ferrari en este aspecto hablaría sobre lo acontecido en Hungría con su estrategia. Siendo Mattia Binotto quien tendría que dar la cara para hablar sobre la errónea estrategia que afectaría una posible victoria de Charles antes de las vacaciones de verano.
“Nuestras simulaciones con el duro estimaban que se calentaría en dos vueltas, siendo lento que el medio por al menos 10 vueltas, recuperando ritmo después de eso porque el stint era largo, era para protegerlo (Leclerc) de Verstappen que estaba en esa situación.”
Mattia Binotto – Jefe de equipo Scuderia Ferrari.
Sin duda alguna, las vacaciones de verano vendrán bien al equipo italiano que deberá reconsiderar sus intenciones al título de constructores si estos no pueden solucionar sus constantes problemas de autodestrucción y fiabilidad que han afectado a la escudería casi toda la temporada. 80 son ya los puntos que Max tiene sobre su principal perseguidor, 97 los puntos de Red Bull frente a Ferrari.
Aunque en 3 semanas sea la siguiente cita del calendario, Ferrari necesita despertar y dar un golpe a la mesa, de lo contrario perderá el campeonato que prometía ser uno de los mejores para la escudería de Maranello.