Hoy todos conocemos el nombre de Jules Bianchi, aquel piloto francés que perdería la vida un fatídico 17 de junio de 2015 después de permanecer nueves meses en coma tras su accidente sufrido en el Gran Premio de Japón de 2014. Conocido dentro de la categoría como uno de los futuros talentos que le fue arrebatada esa oportunidad en el momento más importante de su vida.

Conocido dentro del paddock como un joven alegre y amable, fuerte en pista y sobre todo talentoso que daba a entender que estaba dentro de la categoría para luchar por campeonatos del mundo y cambiar de forma permanente a la categoría. Es por eso que en honor a Jules queremos hacer este artículo contando su historia. Una historia que lamentablemente terminaría de la peor forma posible.

¿Quién era Jules Bianchi?

Jules comenzó su historia en el automovilismo en el 2007, año en el que daría el salto a la Fórmula Renault donde vencería después de dejar el karting. Una vez terminada esa temporada tendría la oportunidad de saltar a la Fórmula 3 para trabajar junto a Euroseries 3000 en el equipo ART Grand Prix en ese mismo final de 2007. Pero no sería hasta demostrar que valía la pena como piloto hasta 2011.

Para el año 2011 Jules se convertiría en el piloto de pruebas de la Scuderia Ferrari, comenzado sus pruebas a finales de la temporada 2010 en la que comenzaría realizando pruebas en el circuito de Jeréz, ingresando de esta manera a la Ferrari Drive Academy.

En 2012, Jules pasaría a formar parte de los pilotos de reserva para Force India, después de que Ferrari cediera sus servicios a bordo de esta escudería. De esto se destaca su participación en el GP de China durante los entrenamientos libres de aquel Gran Premio.

La oportunidad de oro llegaría de parte de Marussia que le daría un lugar en ese equipo para formar parte de piloto titular para la temporada 2013, en la que no obtendría un auto que le permitiera estar en los puntos, obteniendo la P19 dentro del campeonato de pilotos siendo su mejor resultado la P13 obtenida en el Gran Premio de Malasia de aquel año.

2014 sería la segunda temporada de Jules en la misma escudería que antes le daría la oportunidad de debutar, una segunda temporada con auto modesto que le impediría luchar por los puntos de forma consistente dentro de la categoría al lograr puntuar por única ocasión en el Gran Premio de Mónaco. Siendo esta la única oportunidad del piloto Francés de lograr los puntos tras los problemas que poseía el auto. Al ocurrir dicho accidente permanecería P17 dentro del campeonato de pilotos con esos dos puntos que obtuvo dentro del GP de Mónaco.

Todo cambiaría después de Japón, Gran Premio que se vería marcado por el grave accidente que tuvo lugar durante la vuelta 43 del Gran Premio en la que como hemos comentado, perdería el conocimiento al impactar contra la grúa que estaba auxiliando al auto de Adrian Sutil a causa del aquaplanning.

A pesar de los esfuerzos realizados por los médicos quienes recibieron y trataron en el primer momento a Jules, las heridas fueron lo suficientemente graves para para declarar su estado de salud como estable pero crítico en torno a las lesiones. Esto se daría a conocer por medio de un portavoz de la FIA a petición del padre de Jules que daría el visto bueno para dar dicha información a los medios. Su diagnostico era complicado cuando se daría a conocer que poseía daño axonal difuso, condición que lo llevaría al coma hasta el último día.

Nueve meses más tarde, con Jules en Niza, (su lugar de nacimiento y residencia) fallecería a los pocos días de cumplir 26 años. Realizando su funeral en la catedral Sainte-Réparate de Niza. En su honor el número 17 sería retirado como un número que se pueda emplear dentro de la categoría.

Jules además sería el primer piloto después de Ayrton Senna en fallecer dentro de la categoría, es decir, que después de 20 años desde lo ocurrido en San Marino, Jules sería el último piloto de Fórmula 1 en fallecer a causa de un accidente en pista, accidente que nos dejaría lecciones importantes que aprender sobre la seguridad de los F1.

Los pilotos haciendo homenaje a Jules antes del inicio del Gran Premio de Hungría 2015.

Legado

Como hemos aprendido, la F1 ha evolucionado a través de la perdida de vidas humanas, la muerte de Jules Bianchi no sería la excepción, la FIA daría a conocer cambios que entraron en vigor después de este grave accidente de Jules, centrando los esfuerzos en elementos externos en la pista y la cabeza del piloto como parte fundamental del discurso de la FIA.

El documento que dio a conocer la FIA días después de su accidente sería que el accidente fue causado por el exceso de velocidad de Jules, que sumado al aquaplanning daría como resultado el accidente pues se convirtió en un pasajero dentro del monoplaza. Esta respuesta de la FIA sería desastrosa y causaría indignación para fanáticos dentro y fuera de pista.

Por eso para 2015, se ingresaría lo que conocemos como Virtual Safety Car, un novedoso sistema que permitiría a los pilotos permanecer en pista obligando a reducir la velocidad sin recortar el tiempo como si ocurre con un Safety Car, con este nuevo sistema que se integraría daría la oportunidad de trabajar a los comisarios en pista con vehículos para facilitar la extracción de los autos sin afectar tanto el GP. Pues al reducir la velocidad permitiría realmente que este tipo de accidentes se evitasen pues sería un nuevo elemento de seguridad dentro del reglamento.

Para 2018 los monoplazas de Fórmula 1 tendrían un nuevo elemento de titanio integrado, un elemento que equipos, pilotos y fanáticos darían su visto malo por el mismo pues quitaba parte de la acción dentro del auto, dificultando saber que piloto conducía el auto y sobre todo por la estética que poseía que no era del todo para el gusto de los pilotos. Pues mencionaban que era imposible ver bien con el “palo” del centro que poseía este nuevo artefacto.

El halo y su llegada a la F1 en aquella temporada darían paso a una nueva era de seguridad dentro de los autos de F1, pues si bien fue criticado por su apariencia ha servido y salvado la vida de muchos pilotos dentro de la categoría dando a entender que no es un invento que se retirará pronto de los autos.

Ejemplo de aquellas vidas que ha salvado esta invención y que muy probablemente también habría salvado la vida de Jules Bianchi son: El accidente de Alonso-Leclerc (Leclerc es sobrino de Jules Bianchi) en Spa en 2018, el accidente de Romain Grosjean que involucró fuego durante la primera vuelta del Gran PRemio de Sakhir en 2020. El accidente de Hamilton y Verstappen en Italia durante la temporada pasada 2021 y el más reciente accidente con Guanyu Zhou como protagonista del mismo.

A pesar del trágico final del piloto francés, su legado perdura dentro de la categoría, haciendo más seguro el deporte y dándonos a entender que aunque sean cada vez más seguros los autos, siempre existe el riesgo de perder la vida dentro de estos. Es por ello que debemos recordar a Jules Bianchi como una leyenda de la F1, que no pudo darnos la demostración de lo que era capaz pero que su legado permanece dentro de los libros de la Fórmula 1 y que siempre ayudará a los pilotos a recordar que gracias a él ahora los autos son un poco más seguros.